En los días del COVID

Reflexión: En los días del COVID

En estos momentos de pandemia cada cual busca encontrarse; de una forma u otra pero es una reflexión en sí misma. De hecho, muchos ni se dan cuenta sin embargo, se refleja en lo que llena sus días. Unos se dan a la tarea de comprar, leer, sumergirse en las redes sociales, manualidades, etc. . La mayoría comenzó limpiando los closets (armarios) o, haciendo alguna tarea en la casa que quizás la tenían planificada y la habían pospuesto. En fin, sea por este o por aquel lado, todos estamos en el mismo lugar de búsqueda. 

Hemos tenido que tomar decisiones que quizás las forzó la situación en sí. En fin, aquí estoy como tantos otros de mi isla, Puerto Rico o, como tantos otros del mundo ya que al fin y a la postre compartidos el mismo sentir. En lo personal a veces con miedo, a veces decidida y otras tantas dando tumbos ensimismada detrás de una mascarilla:  inmersa en mis pensamientos. 

Esta situación que para nosotros comenzó en marzo de este año 2020, me llevó  a tomar la decisión de un retiro prematuro. Debo explicar estos dos conceptos con cautela ya que no ha sido fácilmente el proceso. 

Retiro prematuro ya que hasta ese momento estaba ejerciendo como psicóloga en la práctica privada y no estaba en mis planes retirarme aún. Por otro lado, ese ¨retiro¨ que por cierto es en este preciso momento es que lo acepto. 

Me imagino que aquellos que se han retirado de un trabajo son los que precisamente me pueden comprender. Es un proceso de adaptación, dudas,  ajustes que conllevan tiempo y más aún si es apresurado, forzado o prematuro. Pueden pensar que no tenia que haber sido así, de hecho si quisiera podría continuar ejerciendo sin embargo, dada la situación de amenaza a nuestra salud me di cuenta que era el momento. 

Otros tantos hasta han continuado en forma digital y aunque soy muy tecnológica, descubrí que no era lo que quería. No es mi estilo ya que mi contacto con mis pacientes es o fue muy cercano y de contacto físico. En ese sentido el monitor no me ofrecía esa oportunidad(que no dudo que se llegará en algún momento pero que no veré). Se que a eso también me podia acostumbrar pero de momento no quise. Me gustan los abrazos, esa cercanía  ese calor humano y no quise dejarme llevar por la ola, por eso me quedé en la orilla.

El paradigma ¨retiro¨ ha ido dándose en forma paulatina ya que no lo aceptaba. Por  momentos lo veía seductor y por otros abrumador. Hoy puedo decir que me siento bien y he ido descubriendo nuevas facetas en mí. Siempre me he considerado creativa, sumamente creativa sin embargo, estos momentos son de discernimiento. Puede que por mi edad, 63 años recién cumplidos, he entrado en una etapa de diversificación. Me siento realizada. Logré mis metas cuando otros se dan por vencidos y aquí estoy en otra etapa aprendiendo nuevas destrezas  que me llenan de plenitud. 

Una vez dije que no quería ser esa viejita que solo tejía en un sillón, refiriéndome a lograr ser o no psicóloga pero ahora me doy cuenta que se puede ser psicóloga, tejer, dibujar, pintar con acrílico, al óleo y hasta con una tableta Wacom en forma digital. Aprender por lo tanto de programas nuevos como Photoshop y de materiales con canvas, medios de arte y ahora además conocer lo que hace un bolígrafo  impresora en 3D.

Realizar depósitos por el celular y hacer todos los pagos en forma digital además de imprimir documentos desde mi teléfono. Es maravilloso haber conocido el papel en el libro y ahora leer desde un iPad y desde un Kindle. Por eso considero que tengo muchas más cosas que aprender y disfrutar de esta era cuidándome de esta amenaza pandémica.

 ¿Que a veces me sienta triste, sola? Definitivamente como todos en algún momento y mas aún los de mi generación pero millonaria de vivencias aunque prefiera, dáñalas circunstancias, estar físicamente encerrada. Así es que, aquí estoy nuevamente y con mas tiempo para poder comunicarme con el mundo, contigo que me lees y al que invito a comentarme. 

Deseo hacer muchas cosas y aprender otras tantas. Te invito a que te autodescubras conmigo y que experimentes esa presencia interior que siendo terapéutica en sí, nos alivia y sana.