sábado, 12 de febrero de 2022

Dejar de ser una veleta al viento

Reflexión: Dejar de ser veleta al viento


A lo largo de la vida buscamos con que identificarnos, de hecho desde un aspecto psicológico, teóricos han establecido que precisamente en la etapa de la adolescencia surge esta búsqueda de identidad considerando que ahí está la clave. Nos preguntamos hacia donde vamos, quienes somos relacionándolo con algún personaje, modelo, filosofía, grupo siendo delicado el resultado si es que el modelo a seguir sea dañino para nuestro cuerpo, mente y alma. Quizás nos enfocamos en esa etapa como la cual nos debemos enfocar y considero que estamos muy lejos de la realidad. Es que ahí es el desenlace, con lo cual nos vamos a identificar, el resultado de lo que ya tenemos como modelo en nuestro interior. Me refiero a que de acuerdo a lo que hubiésemos experimentado anterior a esto es que vamos a tener necesidades, carencias, valores que nos van a servir de guía para buscar. Si nos ha faltado cariño, apoyo, protección, reconocimiento o si por el contrario, hemos tenido un desarrollo óptimo resultando en un ego equilibrado, se dará nuestra identificación. 


Surgen conflictos ya que afloran dudas, insatisfacciones y retos sin embargo, si estamos equipados con las destrezas adecuadas podremos salir adelante tarde o temprano. A unos les va a costar más tiempo que a otros. Dicen que el que no tiene digna, tiene mandinga y que ningún niño nace con un manual debajo del brazo...además cuando tenemos hijos vamos a criarlos desde nuestra propia experiencia y si tenemos conflictos no resueltos o fuimos criados con modelos inadecuados vamos a transmitirlos aunque, en nuestro caminar por ese viaje de criar a otro ser humano nos percatemos del error y logremos encarrilar nuestro proceder. Muchas veces, antes de llegar a ese momento, si en realidad se da, podemos haber cometido muchos errores.


No es fácil, aun cuando tengamos todo el amor y la mejor intención del mundo. Vamos a incurrir en muchos y por eso sería imprescindible que antes de desear tener a cargo a otro ser humano, debiéramos conocernos completamente. Identificar, ¿que nos mueve: el poder, el dinero, la necesidad de aceptación? De acuerdo a esa motivación será nuestro “paquete interior”, nuestro equipaje con el cual nos conduciremos por la vida. Con el cual escogeremos a que nos dedicaremos, nuestras amistades, nuestra pareja y como criaremos a nuestros hijos. 


Por el contrario, si no nos conocemos en todos nuestros recovecos, iremos a tientas, tropezándonos en el camino con las sorpresas de vivencias de acuerdo a nuestras necesidades intrínsecas que probablemente ni conocemos. Y nos preguntamos:¿ por que escojo a este mismo tipo de pareja que no me valora, por que acepto estas mismas condiciones de trabajo? Siempre ayudo a otros incondicionalmente y no tengo quien este conmigo. 


Es muy cierto lo que se dice en la palabra de Eclesiastés:”...todo tiene su tiempo: Tiempo de nacer y tiempo de morir, tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado...tiempo de rasgar y tiempo de coser, tiempo de callar y tiempo de hablar, tiempo de amar y tiempo de aborrecer, tiempo de guerra y tiempo de paz.”


Debemos tomar nuestro tiempo de conocernos realmente para poder plantar buenas semillas, rasgar lo que está dañado, roto y remendar o coser nuevamente...no brinquemos etapas forzando sin estar listos ya que sería como no hacer presupuesto y gastar inconmensurablemente para luego lamentarnos de haber gastado de más resultando en una quiebra parcial o total. Si nos conocemos, sabremos hacia donde nos dirigimos y la razón, dejando de ser una veleta al viento.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

El corazón de la oración

  Libro Gratefulness, the heart of prayer Autor Brother David Steindl-Rast Este libro no es para leerlo a la ligera sino que es uno de es...