Cada vez más se escucha hablar del mindfulness. En un principio cuando se hablaba de meditación o relajación, sin embargo hoy dia es en todas las áreas. Por eso en esta entrada considero pertinente aclarar de que se trata, mas aún por ser nuestro enfoque uno de Presencia.
Como punto de partida debo aclarar que presencia y mindfulness no es lo mismo aunque se relacionen. Para estar presente en cada situación y primeramente contigo mismo, podrías utilizar el mindfulnes como técnica para cultivar esa presencia, ese estado pleno.
Este surge originalmente de la filosofía budista. El término es derivado del satipathana, sati significa atención y pathana, mantenerse presente. Practicarlo es, estar atento a las experiencias que surgen de momento a momento con aceptación y compasión. La práctica del mindfulness ayuda a desarrollar la capacidad de observar y ser con cada experiencia. Sensorialmente presente. Al estar sensorialmente presente no se juzga, permitiendo experiencias puras, tal como son en realidad. Cuando no es así, las empañamos con juicios que muchas veces están equivocados.
Sin embargo, aunque el mindfulness se origine en el budismo no así la presencia, que es a lo que aspira todo el que practica el mindfulness como técnica. Y es que, por ejemplo, en la contemplación, alcanzada en la oración profunda o comunicación con Dios o como le deseen llamar a ese ser superior, se experimenta esa presencia plena.
Por sus beneficios se ha incorporado como técnica en varios modelos terapéuticos además de utilizarse en otras disciplinas tales como la medicina, el deporte, la educación entre otros. A nivel neuronal se han reportado muchos beneficios ya que con su práctica se entretejen nuevos circuitos beneficiando tanto la salud física como psico-emocional.
Al estar presentes, nos sintonizamos sensorialmente con nuestro entorno. Esto permite que se disfrute del momento actual sin dejarse perturbar por experiencias pasadas o preocupaciones por las que aún no han llegado. Y es que, al estar alertas a nuestro momento actual podemos "vivir" permitiendo estar completamente atentos y ser funcionales. Esto, porque muchas veces cuando estamos ensimismados en pensamientos y preocupaciones nos "alejamos" de lo que realmente debemos hacer.
Puedes practicar el estar presente permitiéndote disfrutar de lo que te rodea o aún de tus comidas, actividades o las personas con las cuales compartes.
Una pareja que conversa en forma atenta, conectado uno con el otro puede disfrutar de ese momento sin estar enjuiciando lo que le están intentando decir. Esto les evitaría muchos malentendidos ya que cuando no estamos "presentes", lo que por lo general estamos "preparando" nuestra "defensa para contraatacar" a la pareja o la persona con la cual hablamos. Esto ocurre en las familias, en los trabajos y ni se diga en situaciones mundiales repercutiendo en conflictos mayores y hasta guerras.
Te invito a que aprendas los beneficios del minfulness y lo apliques a tu relación de familia y a tu vida en general. Aprende a estar presente contigo para que de esa forma puedas aprender mejores destrezas de comunicación.
Como punto de partida debo aclarar que presencia y mindfulness no es lo mismo aunque se relacionen. Para estar presente en cada situación y primeramente contigo mismo, podrías utilizar el mindfulnes como técnica para cultivar esa presencia, ese estado pleno.
Este surge originalmente de la filosofía budista. El término es derivado del satipathana, sati significa atención y pathana, mantenerse presente. Practicarlo es, estar atento a las experiencias que surgen de momento a momento con aceptación y compasión. La práctica del mindfulness ayuda a desarrollar la capacidad de observar y ser con cada experiencia. Sensorialmente presente. Al estar sensorialmente presente no se juzga, permitiendo experiencias puras, tal como son en realidad. Cuando no es así, las empañamos con juicios que muchas veces están equivocados.
Sin embargo, aunque el mindfulness se origine en el budismo no así la presencia, que es a lo que aspira todo el que practica el mindfulness como técnica. Y es que, por ejemplo, en la contemplación, alcanzada en la oración profunda o comunicación con Dios o como le deseen llamar a ese ser superior, se experimenta esa presencia plena.
Por sus beneficios se ha incorporado como técnica en varios modelos terapéuticos además de utilizarse en otras disciplinas tales como la medicina, el deporte, la educación entre otros. A nivel neuronal se han reportado muchos beneficios ya que con su práctica se entretejen nuevos circuitos beneficiando tanto la salud física como psico-emocional.
Al estar presentes, nos sintonizamos sensorialmente con nuestro entorno. Esto permite que se disfrute del momento actual sin dejarse perturbar por experiencias pasadas o preocupaciones por las que aún no han llegado. Y es que, al estar alertas a nuestro momento actual podemos "vivir" permitiendo estar completamente atentos y ser funcionales. Esto, porque muchas veces cuando estamos ensimismados en pensamientos y preocupaciones nos "alejamos" de lo que realmente debemos hacer.
Puedes practicar el estar presente permitiéndote disfrutar de lo que te rodea o aún de tus comidas, actividades o las personas con las cuales compartes.
Una pareja que conversa en forma atenta, conectado uno con el otro puede disfrutar de ese momento sin estar enjuiciando lo que le están intentando decir. Esto les evitaría muchos malentendidos ya que cuando no estamos "presentes", lo que por lo general estamos "preparando" nuestra "defensa para contraatacar" a la pareja o la persona con la cual hablamos. Esto ocurre en las familias, en los trabajos y ni se diga en situaciones mundiales repercutiendo en conflictos mayores y hasta guerras.
Te invito a que aprendas los beneficios del minfulness y lo apliques a tu relación de familia y a tu vida en general. Aprende a estar presente contigo para que de esa forma puedas aprender mejores destrezas de comunicación.
