¿Cuántas veces estas contigo?
Considero que la respuesta a esta pregunta es que no sabes. No nos percatamos porque nuestra mente divaga mucho. Dedicamos nuestro tiempo a muchas actividades haciéndolas muchas veces, a un mismo tiempo. Hasta nos enorgullecemos auto nombrarnos como “multi-tasking”. Confieso que me identifico con el haber sucumbido ante tal forma de ver mi ajetreo desenfrenado de vida. En realidad, en mi defensa, debo decir que el estar en una sociedad siendo madre, profesional, esposa, ama de casa, etc. resultaría en ineficiencia y pérdida de tiempo no serlo ya que terminaría sin cumplir con dichos roles y las responsabilidades que conllevan.
Sin embargo, ahora lo puedo ver desde afuera y me percato de que eso es una locura la cual precisamente nos lleva a estar “presente” o medio presente en todo menos en si mismo. Y digo, medio presente ya que solo asomamos nuestra atención para culminar una tarea sin realmente palparla o disfrutarla. Solo lo mínimo y lo necesario. Y así, así van pasando los días, los meses y hasta los años “vegetando”. Eso si no nos percatamos y obligamos a hacer altos en determinados momentos para mimarnos y darnos cariño. Solo de esa forma podríamos recuperar la presencia con nosotros mismos.
De hecho, la presencia con nosotros mismos es la clave para poder estar ahí para nuestros hijos, esposo, nietos, trabajo, etc. De otra forma, si nos hemos restado, terminamos restamos a todo lo demás y eso sin entrar al tema de nuestra salud. Es que de hecho, al estar en constante ajetreo nos llena de estrés y con este liberamos cortisol a la sangre y como todo es cuestión de medida, como dice una canción popular, el demasiado cortisol nos puede afectar nuestro sistema cardiovascular y no queremos eso.
Por más responsabilidades que tengamos, es posible separar un tiempo para nosotros mismos antes de que lo separen por nosotros. No tiene que ser un mes, ni una semana, ni aún un día entero. Eso sería ideal, sin embargo, con unos minutos podrías conseguir un tiempo reparador. Lo que si debes tratar de ser consistente y constante.
Así es que no pospongas más el dedicarte unos minutos. Inclúyete en tu agenda de asuntos importantes y poco a poco te iras dando cuenta que cada vez te resultará más gratificante y necesario y lograrás el balance entre tus muchas responsabilidades y tu propio ser.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario