La esperanza en un rinconcito de nuestro ser
A veces nos encontramos sin salida, no sabemos que rumbo tomar pero sin embargo, percibimos en un rinconcito de nuestro ser, que no todo está perdido...esa es la esperanza. La misma que nos lleva a continuar y a perseverar. No debes abrumarte, debes dar por sentado que esa esperanza, por más escondida que esté, es la que te puede llevar a la luz...no te desesperes. La noche cuando se pone más obscura, es cuando en realidad comienza a amanecer...No des por sentado que todo está perdido. En estos días en los que se acerca la Navidad, por lo menos en mi país (Puerto Rico), las personas tienden a ponerse tristes, abrumadas. Pero precisamente ese ser sensible dentro de tí podría estar de tu lado, si tu se lo permites. ¿Sabes por qué? precisamente porque es el que te conecta con la naturaleza, con la esencia, con lo sublime. Ese que ahora te ahoga, es el que te podría llevar a disfrutar del canto de un ave, del aroma de una rosa o aún del café...se intenso pero en tu momento actual. No persigas el pasado, ni te preocupes por lo que no ha llegado. Simplemente vive, sé tu mismo y disfruta a plenitud tu ahora. Preguntate si tu preocupación tiene una solución, enuméralas...¿no puedes enumerarlas, o te lleva a otra preocupación?
Entonces, déjala de lado porque quiere decir que tu preocupación es improductiva y por lo mismo no vale la pena que te preocupes por eso ahora. Respira profundo y conéctate con tu ser, con tu yo interno, con ese que te lleve a ser proactivo, responsable. No culpes a otros, ni digas que es que no tienes suerte...eso es rumiar, eso es dejar de lado la esperanza. Busca en ese rinconcito de tu ser. Visita a un psicólogo si necesitas ayuda para encontrarla. Si tienes una emergencia, visita el hospital mas cercano.
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